Sabemos que os gustan, tanto como a nosotros, los “antes y después” de una pieza. Las imágenes que muestran que no hay que dar mueble por perdido.

Cuando llegó Carolina a nuestras manos era un aparador de madera, con líneas rectas y sencillas, con una capa de barniz intensa y brillante y con detalles delicados en las patas y pomos. Nos perdonaréis la foto pero a veces cuando tenemos una joya de estas en las manos nos emocionamos y olvidamos hacer el registro completo. Pero para que os des una idea, esta era Carolina antes de la intervención:



Because we know you love, as much as we do, a good before and after story, we bring you Carolina.

When this sideboard came into our hands it was all shiny and forgotten. It had a straight lines design but with delicate details in the legs and handles.

After we had finished a very deep cleansing, taking all that shiny varnish away and making sure we had a strong structure to work on, we started the transformation.

We decided to leave the legs, sides and the upper part of the piece in wooden colour, concentrating all our efforts into transforming the front part into a headturner, but keeping with delicate colours not to denature the original style.


Luego de hacer una limpieza profunda de la madera, quitando el barniz y asegurándonos de que teníamos una estructura sólida donde trabajar, empezamos la transformación.
Dejamos entonces las patas, los lados y la parte superior del color de la madera y nos concentramos en un frente más llamativo y de colores delicados que siguieran con la línea del mueble.



Para los cajones utilizamos un color mora hecho por nosotros que va perfecto con los pomos originales que decidimos conservar, después de limpiarlos y acondicionarlos para su nueva vida.

A blackberry color made by us was our choice for the drawers, a tone that goes great with the original golden knobs that we decided to keep after giving them a good cleansing.



En la puerta aplicamos lila claro para darle un sutil contraste con el resto del mueble.

Como los pomos originales y el nuevo que añadimos en la puerta eran todos de color dorado, decidimos añadir lineas en la puerta del mismo tono. Para nosotros este detalle, hace una fusión perfecta entre el dorado clásico y el diseño geométrico moderno.

On the door we applied a very light lilac to make a beautiful contrast with the rest of the piece but keeping it very subtle.
Since the original knobs and the new one we added for the door were all golden, we decided to paint lines of the same tones on top. For us, it is a perfect fusion between the classic of gold and the modern of geometrical design.




Y así quedó Carolina después de pasar por el taller:

And this is how Carolina looks now after the intervention:



Carolina es uno de esos muebles que antes de la intervención, están olvidados en una esquina en la casa de los abuelos o llevan años de depósito en depósito sin encontrar dueño. Seguro que conocéis una Carolina que solo espera que la adaptéis a vuestro estilo y le deis un espacio en casa. No os animáis?

Carolina is one of those pieces of furniture that are forgotten in a corner of grandma’s house or that move from garage to garage without finding an owner. Most likely you have a Carolina somewhere in your life waiting for a little inspiration to start from fresh and find a new space in your house. Give it a try!